EL ministerio Operación Espátula presenta al pastor Salathiel Bonilla; Desde el púlpito.
TEMA: ¿QUE QUIERES QUE TE HAGA?
Si usted cree en Dios debe de investigar si lo que le han enseñado es la Verdad. Hoy nosotros debemos de ser como los Bereanos que investigaron las Sagradas Escrituras para ver si lo que Pablo les enseñaba era la verdad y lograron comprobar que asi era y entonces creyeron. Hechos 17:10-12. Recordemos el mandato de Cristo en Juan 5:39. Cuando investigamos la verdad siempre sale a relucir y la verdad NUNCA teme a la investigación, pero, el error si, por que no quiere ser descubierto ni expuesto.
EL ministerio Operación Espátula presenta al pastor Salathiel Bonilla; Desde el púlpito.
TEMA: ¿QUE QUIERES QUE TE HAGA?
1.- PECADO ORIGINAL. CORRUPCION TOTAL. Exposición de la doctrina.
La doctrina de la corrupción total aparece en la confesión de Westminster de la manera siguientes; "Por este pecado nuestros primeros padres cayeron de su rectitud original y perdieron la comunión con Dios, y por tanto quedaron muertos en el pecado y totalmente corrompidos en todas las facultades y partes del alma y del cuerpo"
"Siendo ellos el tronco de la raza humana, la culpa de este pecado le fue imputada, y la misma muerte en el pecado y la naturaleza corrompida se transmitieron a la posterioridad que desciende de ellos según la generación ordinaria.
El alcance y los efectos del pecado original San Pablo, Agustín y Calvino toman como punto de partida el hecho de que toda la humanidad pecó en Adán y que todos los hombres son "inexcusables" Ro. 2:1. Pablo recalca una y otra vez que estamos muertos, Efe. 2:12. Podemos notar en este versículo el énfasis quíntuple que hace el apóstol colocando frase sobre frase para acentuar dicha verdad.
La doctrina de la corrupción total, que declara que el hombre sean igual de malos, ni que no exista persona alguna sin alguna virtud, ni que la naturaleza humana sea mala en sí misma. Lo que significa es que el hombre desde la caída se encuentra bajo la maldición del pecado, y que es incapaz de amar a Dios.
El hombre no regenerado puede, debido a la gracia común, amar a sus familiares, ser buen ciudadano, quizá de donar un millón de pesos para un hospital, pero no puede dar ni un simple vaso de agua fría a un discípulo en el nombre de Jesús. Un hombre si fuere borracho, puede que logre abstienes de la bebida por laguna razón; pero jamás podrá hacerlo por amor a Dios.
PRUEBAS BIBLICAS: I COR. 2:14, GEN. 2:17, ROM. 5:12, II COR. 1:9, EFE. 2:1-3; 12, JER. 13:23, SAL. 51:5, JN. 3:5 RO. 3:10-12.
2. EL DECRETO ETERNO DE DIOS. ELECCIÓN INCONDICIONAL.
Exposición de la doctrina.
La doctrina de la elección ha de considerarse sólo como una aplicación particular de la doctrina general de la predestinación en tanto se relaciona con la salvación de los pecadores. La confesión de Westminster presenta la doctrina de la siguiente manera: "Por el decreto de Dios, para la manifestación de su propia gloria, algunos hombres y ángeles son predestinados a vida eterna, y otros preordenados están designados particularmente inalterablemente, y su número están cierto y definido que ni se puede aumentar ni disminuir".
Es importante entender con claridad esta doctrina de la elección divina, ya que nuestro concepto de dicha doctrina determinará nuestro concepto de Dios, del hombre, del mundo, y de la redención. Calvino dice "Jamás nos convenceremos como debiéramos de que nuestra salvación procede y mana de la fuente de la misericordia gratuita de Dios, mientras no hayamos comprendido se elección eterna, pues ella, por comparación, nos ilustra la gracia de Dios.
Prueba bíblica.
La primera pregunta que debemos formularnos es, ¿Hallamos esta doctrina en las Escrituras? Consideremos lo que dice San Pablo en Ef. 4:5. También es bueno considerar la cadena de oro con sus cinco eslabones; conocidos, predestinados, llamados, justificados, glorificados. Ro. 8:29.30. podemos considerar esta elección bajo diferentes aspectos: (ver cat. menor P. 7 y 8)
a) Una elección individual.
Las Escrituras presentan la elección como algo que ocurre en el pasado sin consideración a méritos personales, y totalmente soberano. Ro. 9:11,12; Jn. 15:16; Ro. 5:6,8; 1Rey. 19:18.
b) Una elección nacional.
Dios escoge a algunas naciones para que reciban mayores bendiciones espirituales y temporales que otras. Esta forma de elección ha sido bien ilustrada en la nación Judía, en ciertas naciones europeas y de América. A través del Antiguo Testamento se afirma que los judíos eran un pueblo escogido. Am. 3:2; Sal. 147:20; Deut. 7:6
c) Una elección para los medios externos de gracias.
Nacer en un hogar cristiano donde se escucha y lee el Evangelio. Nadie puede escoger el lugar de su nacimiento.
d) Una elección en cuanto las vocaciones.
Dios nos concede los talentos especiales que nos capacitan para ser estadista, o médico, o abogado, o agricultor, o músico, ser inteligente, o los dones de belleza, etc.
La elección también incluye a los ángeles, pues de ellos son partes de la creación de Dios y están bajo su gobierno. Algunos son Santos, otros pecaminosos. 1 Tim. 5:21; Mar. 8:38: 2 Ped. 2:4: Mt. 25:41.
3. LA EXPIACIÓN LIMITADA.
La pregunta que tenemos que discutir es, ¿Ofreció Cristo su vida como sacrificio por toda la humanidad, sin distinción o excepción; o la ofreció solamente por los elegidos? Los calvinistas sostienen que según la intención y el plan de Dios, Cristo murió por los elegidos únicamente.
La confesión de Fe Westminster dice concerniente a esta doctrina "Por tanto, los que son elegidos, habiendo caído en Adán son redimidos por Cristo, y en debido tiempo eficazmente llamados a la fe en Cristo por el Espíritu Santo; son justificados, adoptados, santificados, y guardados por su poder, por medio de la fe, para salvación. Nadie más será redimido por Cristo eficazmente llamado, justificado, adoptado, santificado y salvado, sino solamente los elegidos. (cap. 3 secc. 6) cat. m. P, 16 Esta doctrina no significa que se puede limitar el valor o el poder de la expiación que Cristo hizo. El valor de la expiación depende de y es medio por la dignidad de la persona que la hizo Jesucristo el Hijo de Dios. Es importante hacer esta declaración: El calvinista limita la expiación al decir que ésta no es aplicada a todas la personas, el arminiano la limita al decir que solamente el que cree es salvo.
Las escrituras afirman que Cristo fue un rescate por sus elegidos. Cristo también enseñó que los elegidos y los redimidos eran las mismas personas, leer; Jn. 10:14,15; 15:13: 17:6,9,10; Ef. 5:25. Cristo murió por hombres como Pablo y Juan, no por hombres como Faraón y Judas, quienes eran cabras y no ovejas. En Génesis leemos que Dios "puso enemistad" entre la simiente de la mujer y la simiente de la serpiente. En Gal. 3:16 Pablo usa el termino "simiente" y lo aplica a Cristo como individuo, dándonos a entender que la simiente de la mujer es el pueblo de Dios elegido. De igual manera puede notarse que la simiente de la serpiente son esa porción de la raza humana no elegida por Dios. Prestemos atención a las palabras del señor Jesús en Jn. 6:70; 8:44. Y las de Pablo, Hech. 13:10.
4. LA GRACIA EFICAZ. EL LLAMAMIENTO EFICAZ
La confesión de Westminster presenta la doctrina de la gracia eficaz de la siguiente manera, "A todos a quienes Dios ha predestinado para vida, y a ellos solamente, la agrada en su tiempo señalado y aceptado, llamar eficazmente por su palabra y Espíritu fuera del estado de pecado y muerte en que están por naturaleza, a la gracia y salvación por Jesucristo, iluminando espiritual y salvadoramente su entendimiento, a fin de que comprendan las cosas de Dios; quitándoles el corazón de piedra y dándoles uno de carne, renovando sus voluntades y por su potencia todopoderosa, induciéndoles hacia aquello que es bueno, y trayéndoles eficazmente a Jesucristo; de tal manera que ellos vienen con absoluta libertad, habiendo recibido por la gracia de Dios la voluntad de hacerlo" (cap. X secc. I y2) ver cat. men. preg. 31
Creemos que los méritos de la obediencia y del sufrimiento de Cristo son suficientes, adecuados y ofrecidos gratuitamente a todos los hombre. Pero surge la pregunta, ¿Por qué se salva y otro se pierde? ¿Por qué razón unos se arrepienten y creen, mientras que otros, con los mismos privilegios externos no se arrepienten? El calvinista sostienen que es Dios quien causa la diferencia. El arminiano, atribuye la diferencia a los hombres mismos.
Las escrituras enseñan que el hombre en su estado natural está totalmente muerto en su pecado, y que Dios por su gracia nos resucita. Ef. 2:1,4-6; Jn. 5:24; Col. 2:13; Tit. 3:5; 1 Ped. 2:9; II Cor. 5:17; Ez. 11:19.
La regeneración y el llamamiento eficaz, no viola la libertas del hombre. Dios tampoco trata al hombre como si fuese una piedra o un pedazo de madera. Dios ilumina la mente y cambia todos los conceptos erróneos que el pecador abriga sobre Dios sobre sí mismo, y sobre el pecado. La persona regenerada comienza a ser guiada por nuevos motivos y deseos, y cosas que antes odiaba, ahora ama y desea. Este cambio no acontece por ninguna compulsión externa, sino debido a un nuevo principio de vida creado en el alma y que busca lo que le satisface.
5. LA PERSEVERANCIA DE LOS CREYENTES. (DE LOS SANTOS)
la doctrina de la perseverancia de los santos aparece en la confesión Westminster de la manera siguiente: "A quienes Dios ha aceptado en su amado, y que han sido eficazmente llamados y santificados por su Espíritu, no pueden caer ni total ni definitivamente del estado de gracia, sino que ciertamente han de perseverar en él hasta el fin, y serán salvados eternamente. Fil. 1:6; 2 Ped. 1:10; Jn. 10:28,29; 1 Jn. 3:9. cap. XVII secc. 1 y 2
Esta perseverancia... depende no de su propio libre albedrío, sin o de la inmutabilidad del decreto, que fluye del amor gratuito e inmutable de Dios Padre (2 Tim. 2.18,19; Jer. 31:3) de la eficacia del mérito y de la intercesión de Jesucristo (Heb. 10:10,14; 13:20,21; 7;25; 9:12-15; Jn. 17:11,24; Rom. 8:33-39) de la morada del Espíritu" (Jn. 14:16,17: 1 Jn. 2:27; 3:9). Si Dios ha escogido incondicionalmente a ciertas personas para vida eterna, y si su Espíritu aplica eficazmente a éstas los beneficios de la redención, entonces la conclusión es, que estas personas serán eternamente salvas. La perseverancia no depende de nuestras buenas obras sino de la gracia de Dios. Pablo enseña que los creyentes no están bajo la ley sino bajo la gracia y por esto no pueden ser condenados por haber violado la ley (Rom. 6:14; 7:4,8; 4:15; Gal. 5:3).
La doctrina de la perseverancia, no significa que el creyente no pueda caer en pecado, el mejor de lo creyentes aun puede caer en pecado. (2 Cor. 4:7; Rom. 7:19-25) En cuanto a los supuestos creyentes que se apartan de la fe definitivamente, demuestra que nunca han sido hijos de Dios. La cizaña nunca fue trigo. Mat. 13:38; 2 Cor. 11:14; Mt. 24:24; Rom. 9:6,7; 1 Jn. 2:9; Apc. 2:9.
LA HISTORIA DE JANUKÁ
Alejandro el Grande fue un famoso rey griego que conquistó la mayor parte del mundo conocido de su día. Dominó todo el Próximo Oriente que incluía la tierra de Israel durante el siglo -IV a.M. Después de su muerte, su reino fue dividido en cuatro partes. La tierra de Israel estaba bajo la dinastía Seléucida que dominaba el área de Siria. Este es el trasfondo histórico y el marco detrás de la historia de Januká. Comenzó aproximadamente en el año -167 a.M. cuando un rey llamado Antíoco Epífanes intentaba forzar la helenización (aceptar las formas y prácticas del Imperio Griego) de todos sus vasallos. Las prácticas judías tales como la observancia del Shabat y la circuncisión, fueron prohibidas. Aun fueron ordenados que los judíos sacrificaran los animales más impuros, un cerdo a Zeus, en lugar de los animales que Dios requería e instituyó a través del sacerdocio levítico en el Templo. Algunos judíos desearon ser asimilados y aceptar las formas griegas pero otros judíos lo rechazaron y algunos fueron brutalmente asesinados.
Cuando los griegos llegaron a la ciudad de Modi’in (una ciudad a unos 27 kms de Jerusalén), levantaron un altar y ordenaron a los judíos para que vinieran y sacrificaran un cerdo. Matatías, un viejo sacerdote, estaba enfurecido por este acontecimiento. Como sacerdote, Matatías iba a ser la primera persona requerida para hacer este sacrificio. Matatías rechazó valientemente ofrecer un sacrificio a Zeus e hizo un discurso conmovedor contra la adoración pagana llamando a los judíos a la solidaridad y la fe.
Cuando un feligrés salió hacia delante para sacrificar el cerdo en obediencia al mandato de los invasores paganos, Matatías mató al pobre judío infiel pobre de espíritu y atacó a los soldados. ¡En ese momento comenzó la revolución!
Matatías y sus cinco hijos sometieron a los griegos a una guerra de guerrillas para alcanzar la independencia de Israel. A causa de su bravura y liderazgo, los judíos ganaron milagrosamente la guerra contra los griegos y consiguieron su libertad para adorar al único Dios verdadero de Israel. El Templo que había sido profanado por el sacrifico de un cerdo sobre el altar del Templo fue recuperado por los macabeos y dedicado de nuevo a Dios.
Januká es una de las fiestas judías antiguas mejor documentadas históricamente. Está escrita en los libros Apócrifos en primera y segunda de Macabeos. Referente a la historia de Januká, el antiguo historiador judío Josefo que nació en el año 37 d.M. escribió en su libro, “Las Antigüedades de los Judíos” 12:7:7.
“Judas celebró por espacio de ocho días la restauración de los sacrificios en el Templo, sin omitir señal ninguna de alegría; ofreció a sus compatriotas magníficos y espléndidos sacrificios, honrando también a Dios con himnos y salmos. Fue tan grande el gozo por la restauración de los ritos y por la libertad religiosa recuperada inesperadamente después de tanto tiempo, que establecieron por ley la conmemoración anual de la restauración del Templo. Desde entonces hasta la actualidad celebramos lo que se llama la fiesta de las Luminarias; que se da este nombre porque en forma inesperada lució para nosotros la libertad.”
LA HISTORIA DE JANUKÁ EN EL LIBRO DE MACABEOS
En 1ª Macabeos 1:41-64 está escrito:
“Luego el rey escribió a todo el reino, declarando que todos deberían formar un solo pueblo y que cada uno tenía que abandonar sus propias costumbres. Todas las naciones se adaptaron a las órdenes del rey. También en Israel muchos fueron favorables a su culto, sacrificaron a los ídolos y profanaron el sábado. Por medio de mensajeros, el rey envió cartas a Jerusalén y a las ciudades de Judá, ordenando que adoptasen usos extraños al país, que cesasen los holocaustos, los sacrificios y las libaciones en el santuario, que profanasen los sábados y las fiestas, que contaminasen el santuario y los lugares santos, que edificasen altares, males inmundos, que dejasen a los hijos incircuncidados y que se manchasen con toda inmundicia y profanación, con el fin de que olvidasen la ley y de que cambiasen todas las tradiciones. Aquel que no se hubiese conformado al edicto del rey sería condenado a muerte. En estos términos escribió a todo el reino, constituyó inspectores sobre todo el pueblo y ordenó a las ciudades de Judá que ofreciesen sacrificios ciudad por ciudad. Muchos del pueblo, o sea, cuantos habían abandonado la ley, se uniformaron a ellos y cometieron el mal en el país. Éstos obligaron al pueblo de Israel a vivir en escondrijos y en todos los refugios. El 15 de Kislev del año 145, Antíoco construyó la abominación de la desolación sobre el altar y edificó aras en las ciudades de los alrededores de Judá. Sobre las puertas de las casas y en las plazas ofrecían incienso; destrozaban y quemaban los libros de la ley que conseguían encontrar. El edicto del rey condenaba a muerte a todo aquel a quien se le encontrase el libro de la alianza y que observara la ley. Actuaban por la fuerza contra los israelitas que, sacrificaban sobre el ara, que estaba en el lugar de los sacrificios. Condenaron a muerte, según la orden, a las mujeres que habían circuncidado a sus hijos, con los niños colgados del cuello, junto con sus familiares y con los que habían practicado la circuncisión. Sin embargo, muchos en Israel no perdieron el valor; éstos decidieron generosamente, juntos, no comer alimentos inmundos. Prefirieron morir antes que contaminarse con alimentos prohibidos y profanar la santa alianza; así murieron. Fue muy grande la ira sobre Israel” (Texto copiado de la Biblia de Editorial Labor, S. A.).
LA DINASTÍA ASMONEA
Antes de morir Matatías, él pasó el liderazgo a su hijo Judá Macabeo. Judá (o Judas como se le llama también) era conocido como el “martillo”. Bajo su respetado liderazgo, los soldados judíos continuaron hasta echar fuera a los invasores paganos de Israel. Esto fue el principio de la dinastía asmonea. Contra todo pronóstico ganaron los judíos. Finalmente, liberaron a Jerusalén y dedicaron el Templo a Dios de nuevo. Más tarde, la dinastía asmonea fue bastante helenizada. Persiguieron y se opusieron a los Rabinos. La dinastía asmonea gobernó hasta el primer siglo.
LOS ANTIGUOS RABINOS TALMÚDICOS Y LA JANUKÁ
Los antiguos rabinos enseñaron sobre la fiesta pero todavía no discutieron el milagro del aceite hasta después de los escritos Talmúdicos de la Guemará. La Mishná hace silencio sobre el milagro del aceite ardiendo durante ocho días aunque sólo tenía suministro de aceite para un día para que ardiese en el Templo después de haber capturado de nuevo el Templo de los griegos. Esto fue debido probablemente a los rabinos de la Mishná que vivían bajo dominación romana y el miedo que tenían a las autoridades romanas.
JANUKA: ¿¿¿UNA FIESTA BÍBLICA???
Januká no es una festividad ordenada bíblicamente en Levítico 23. Sin embargo, según el texto de Juan 10:22, Yeshúa/Jesús guardó y celebró esta fiesta. La “fiesta de la dedicación” en Juan 10:22 es Januká.