Enlaces Amigas

Añadir esta página a mis favoritos

Si usted cree en Dios debe...

Si usted cree en Dios debe de investigar si lo que le han enseñado es la Verdad. Hoy nosotros debemos de ser como los Bereanos que investigaron las Sagradas Escrituras para ver si lo que Pablo les enseñaba era la verdad y lograron comprobar que asi era y entonces creyeron. Hechos 17:10-12. Recordemos el mandato de Cristo en Juan 5:39. Cuando investigamos la verdad siempre sale a relucir y la verdad NUNCA teme a la investigación, pero, el error si, por que no quiere ser descubierto ni expuesto.

15.12.09

JANUKÁ

LA HISTORIA DE JANUKÁ

Alejandro el Grande fue un famoso rey griego que conquistó la mayor parte del mundo conocido de su día. Dominó todo el Próximo Oriente que incluía la tierra de Israel durante el siglo -IV a.M. Después de su muerte, su reino fue dividido en cuatro partes. La tierra de Israel estaba bajo la dinastía Seléucida que dominaba el área de Siria. Este es el trasfondo histórico y el marco detrás de la historia de Januká. Comenzó aproximadamente en el año -167 a.M. cuando un rey llamado Antíoco Epífanes intentaba forzar la helenización (aceptar las formas y prácticas del Imperio Griego) de todos sus vasallos. Las prácticas judías tales como la observancia del Shabat y la circuncisión, fueron prohibidas. Aun fueron ordenados que los judíos sacrificaran los animales más impuros, un cerdo a Zeus, en lugar de los animales que Dios requería e instituyó a través del sacerdocio levítico en el Templo. Algunos judíos desearon ser asimilados y aceptar las formas griegas pero otros judíos lo rechazaron y algunos fueron brutalmente asesinados.

Cuando los griegos llegaron a la ciudad de Modi’in (una ciudad a unos 27 kms de Jerusalén), levantaron un altar y ordenaron a los judíos para que vinieran y sacrificaran un cerdo. Matatías, un viejo sacerdote, estaba enfurecido por este acontecimiento. Como sacerdote, Matatías iba a ser la primera persona requerida para hacer este sacrificio. Matatías rechazó valientemente ofrecer un sacrificio a Zeus e hizo un discurso conmovedor contra la adoración pagana llamando a los judíos a la solidaridad y la fe.

Cuando un feligrés salió hacia delante para sacrificar el cerdo en obediencia al mandato de los invasores paganos, Matatías mató al pobre judío infiel pobre de espíritu y atacó a los soldados. ¡En ese momento comenzó la revolución!

Matatías y sus cinco hijos sometieron a los griegos a una guerra de guerrillas para alcanzar la independencia de Israel. A causa de su bravura y liderazgo, los judíos ganaron milagrosamente la guerra contra los griegos y consiguieron su libertad para adorar al único Dios verdadero de Israel. El Templo que había sido profanado por el sacrifico de un cerdo sobre el altar del Templo fue recuperado por los macabeos y dedicado de nuevo a Dios.

Januká es una de las fiestas judías antiguas mejor documentadas históricamente. Está escrita en los libros Apócrifos en primera y segunda de Macabeos. Referente a la historia de Januká, el antiguo historiador judío Josefo que nació en el año 37 d.M. escribió en su libro, “Las Antigüedades de los Judíos” 12:7:7.

“Judas celebró por espacio de ocho días la restauración de los sacrificios en el Templo, sin omitir señal ninguna de alegría; ofreció a sus compatriotas magníficos y espléndidos sacrificios, honrando también a Dios con himnos y salmos. Fue tan grande el gozo por la restauración de los ritos y por la libertad religiosa recuperada inesperadamente después de tanto tiempo, que establecieron por ley la conmemoración anual de la restauración del Templo. Desde entonces hasta la actualidad celebramos lo que se llama la fiesta de las Luminarias; que se da este nombre porque en forma inesperada lució para nosotros la libertad.”

LA HISTORIA DE JANUKÁ EN EL LIBRO DE MACABEOS

En 1ª Macabeos 1:41-64 está escrito:

“Luego el rey escribió a todo el reino, declarando que todos deberían formar un solo pueblo y que cada uno tenía que abandonar sus propias costumbres. Todas las naciones se adaptaron a las órdenes del rey. También en Israel muchos fueron favorables a su culto, sacrificaron a los ídolos y profanaron el sábado. Por medio de mensajeros, el rey envió cartas a Jerusalén y a las ciudades de Judá, ordenando que adoptasen usos extraños al país, que cesasen los holocaustos, los sacrificios y las libaciones en el santuario, que profanasen los sábados y las fiestas, que contaminasen el santuario y los lugares santos, que edificasen altares, males inmundos, que dejasen a los hijos incircuncidados y que se manchasen con toda inmundicia y profanación, con el fin de que olvidasen la ley y de que cambiasen todas las tradiciones. Aquel que no se hubiese conformado al edicto del rey sería condenado a muerte. En estos términos escribió a todo el reino, constituyó inspectores sobre todo el pueblo y ordenó a las ciudades de Judá que ofreciesen sacrificios ciudad por ciudad. Muchos del pueblo, o sea, cuantos habían abandonado la ley, se uniformaron a ellos y cometieron el mal en el país. Éstos obligaron al pueblo de Israel a vivir en escondrijos y en todos los refugios. El 15 de Kislev del año 145, Antíoco construyó la abominación de la desolación sobre el altar y edificó aras en las ciudades de los alrededores de Judá. Sobre las puertas de las casas y en las plazas ofrecían incienso; destrozaban y quemaban los libros de la ley que conseguían encontrar. El edicto del rey condenaba a muerte a todo aquel a quien se le encontrase el libro de la alianza y que observara la ley. Actuaban por la fuerza contra los israelitas que, sacrificaban sobre el ara, que estaba en el lugar de los sacrificios. Condenaron a muerte, según la orden, a las mujeres que habían circuncidado a sus hijos, con los niños colgados del cuello, junto con sus familiares y con los que habían practicado la circuncisión. Sin embargo, muchos en Israel no perdieron el valor; éstos decidieron generosamente, juntos, no comer alimentos inmundos. Prefirieron morir antes que contaminarse con alimentos prohibidos y profanar la santa alianza; así murieron. Fue muy grande la ira sobre Israel” (Texto copiado de la Biblia de Editorial Labor, S. A.).

LA DINASTÍA ASMONEA

Antes de morir Matatías, él pasó el liderazgo a su hijo Judá Macabeo. Judá (o Judas como se le llama también) era conocido como el “martillo”. Bajo su respetado liderazgo, los soldados judíos continuaron hasta echar fuera a los invasores paganos de Israel. Esto fue el principio de la dinastía asmonea. Contra todo pronóstico ganaron los judíos. Finalmente, liberaron a Jerusalén y dedicaron el Templo a Dios de nuevo. Más tarde, la dinastía asmonea fue bastante helenizada. Persiguieron y se opusieron a los Rabinos. La dinastía asmonea gobernó hasta el primer siglo.

LOS ANTIGUOS RABINOS TALMÚDICOS Y LA JANUKÁ

Los antiguos rabinos enseñaron sobre la fiesta pero todavía no discutieron el milagro del aceite hasta después de los escritos Talmúdicos de la Guemará. La Mishná hace silencio sobre el milagro del aceite ardiendo durante ocho días aunque sólo tenía suministro de aceite para un día para que ardiese en el Templo después de haber capturado de nuevo el Templo de los griegos. Esto fue debido probablemente a los rabinos de la Mishná que vivían bajo dominación romana y el miedo que tenían a las autoridades romanas.

JANUKA: ¿¿¿UNA FIESTA BÍBLICA???

Januká no es una festividad ordenada bíblicamente en Levítico 23. Sin embargo, según el texto de Juan 10:22, Yeshúa/Jesús guardó y celebró esta fiesta. La “fiesta de la dedicación” en Juan 10:22 es Januká.

No hay comentarios.: